Confiar.

Confianza.
Ella quería confiar.
No quería dejar de creer, pero ya nada de lo que escuchaba le parecía real, había caído hasta lo mas profundo de un abismo, pues ni siquiera confiaba en ella misma.
Su mente... traicionera, siempre fue experta en torturarla en los momentos más dificiles, definitivamente no era su amiga. ¿Si no puedes confiar en ti y en tu mente... adonde huyes cuando lo necesitas? No existe refugio, porque vayas donde vayas... mueres en tu mente.
Una mano aficcia, te corta el aire y hace estallar tu corazón... pero tu mente, no te deja en paz, no puede huir, estas siempre consiente de que algo te aqueja, de que algo te duele, te hace llorar, se culpa, lo culpa, se culpan. ¿Has perdido el aire por obra de tu mente?, a ella le pasaba siempre.
Su TODO le mentía... ya no sabía que era lo real y que era lo ficticio, no reconocía, no confiaba ni en sus palabras ni en sus recuerdos. ¿Que había sido real? ¿Que es lo real?.
Incapaz de confiar en ella misma... imposible que pudiera hacerlo con los demás.